La duda más importante antes de hacerse una mastopexia es si será o no necesaria una prótesis mamaria. La decisión debe ser valorada conjuntamente con el cirujano plástico valorando todas las ventajas e inconvenientes asociados.
VOLUMEN
Siempre que realizamos una mastopexia, secundariamente, queramos o no, se reduce el tamaño del pecho como mínimo una talla por tres motivos.
1º: Una mastopexia (elevación mamaria) consiste en “recolocar” la glándula mamaria más arriba y en menos espacio eliminando el exceso de piel que hace que el pecho luzca caído, con lo cual la glándula pasará a ocupar menos espacio.
2º: Para hacer que el pecho vuelva a lucir una forma redondita y juvenil es necesario reducir la glándula en los laterales, de lo contrario el pecho adoptaría una forma cuadrada poco natural.
3º: El proceso de la cirugía supone una devascularización, o sea, una alteración de la irrigación sanguínea que le llega a la glándula, lo cual produce que la glándula se atrofie parcialmente.
Por tanto, no es posible obtener exactamente el mismo pecho pero más elevado, siempre quedará algo menos de volumen, si eso no es aceptable se debería valorar una prótesis (aunque sólo fuera para mantener el mismo volumen).
FORMA
Un mastopexia sin implantes no mantiene una aspecto redondito y relleno en la parte superior. Al principio, los primeros meses, es posible que el pecho luzca redondo como si llevara un implante, pero al cabo de un año, da igual la técnica que el cirujano emplee, la parte superior del pecho estará vacía adoptando una forma de pecho anatómico, o sea, cóncavo en la parte superior y convexo en la parte inferior.
COMPLICACIONES A CORTO Y LARGO PLAZO DE LOS IMPLANTES
Si bien se pierde algo de volumen con la cirugía y la forma del pecho es más juvenil con implantes, no debemos olvidar que los implantes requieren un mantenimiento a largo plazo y la posibilidad de complicaciones tanto a corto como a largo plazo.
- Contractura capsular: Del 1 al 5% de los casos puede suceder contractura capsular, lo cual requeriría otra cirugía.
- Molestias, hipersensibilidad: En ocasiones las prótesis pueden provocar molestias difusas o dolores inespecíficos por su roce con los nervios sensitivos. Casi todos los casos se resuelven espontáneamente.
- Vigilancia de la prótesis: Será necesario hacer ecografías cada 2-3 años para vigilar que la prótesis no se han roto.
- Rotura de las prótesis: Como ya explicamos en otro artículo las prótesis con el tiempo se rompen, lo normal es que duren entre 10 y 20 años pero es seguro que con el tiempo habrá que recambiarlas.
- Retoques estéticos: Es posible que el implante se quede en su posición pero que la glándula descienda algo con el paso del tiempo. Si no hubiera implantes ese descenso de la glándula sería inapreciable, pero al haber implantes puede notarse más y ser necesario retoques estéticos.
En resumen, las prótesis mamarias permiten mantener el volumen o incluso incrementarlo y la forma del pecho que queda es mucho más juvenil que sin implantes, pero conllevan un compromiso de mantenimiento a largo plazo que no todas las mujeres pueden estar dispuestas a aceptar, especialmente aquellas que ya tienen pecho.
RESUMEN
¿Cuándo MASTOPEXIA SIN PRÓTESIS?
- Pecho grande que desea elevarlo y no le importa perder algo de volumen.
- Pecho muy caído: cuanto más caído está el pecho, más probable es que el cirujano aconseje elevación sin implantes.
- No le importa que la parte superior del pecho no quede redondita con tal de que “el pecho esté en su sitio”.
- Por nada del mundo quiere pasar dentro de unos años de nuevo por quirófano ni quiere de hacerse ecografías cada 2 o 3 años.
¿Cuándo MASTOPEXIA CON PRÓTESIS?
- Pecho se ha quedado vacío después de un embarazo o a consecuencia de cambios de peso y además está caído.
- Desea pecho juvenil, redondito en la zona del escote.
- No le importa mantenimiento asociado a llevar implantes mamarios (hacerse ecografía cada 2 o 3 años, revisiones con su cirujano…).
- Entiende que con el tiempo tendrá que recambiar sus implantes o que puede necesitar un “retoque”.