El ácido hialurónico es una sustancia que forma parte de nuestros tejidos de manera natural, y, por tanto, de nuestra piel. Se podría decir que esta molécula actúa como un andamio en nuestros tejidos. Como tal, debe tener una serie de características especiales: debe ser compresible, cohesivo, elástico y tener una densidad adecuada. Esas mismas características deben tener los ácidos hialurónicos que se inyectan en nuestro cuerpo y cara.
¿Qué significa cada una de esas características?
- la compresibilidad o cohesividad es la capacidad que tiene la molécula de permanecer junto a otras cuando se le aplica mucha fuerza. Para entendernos: que el presionar con un dedo en una zona inyectada no haga que las moléculas se separen, se dispersen.
- La elasticidad es la propiedad que tiene las sustancias cuando , tras haberlas sometido a una fuerza, son capaces de volver a su estado inicial quedando muy poco (se dice que son muy elásticas) o muy deformadas. En nuestra cara, una sustancia elástica actuaría como un andamio que se adapta a la gesticulación sin “estropearse”.
- La densidad que está determinada por la cantidad de ácido hialurónico (medido en miligramos)que hay por cada mililitro de agua determina en qué posición pondremos el andamio. Es lógico pensar que los preparados más densos se inyectan en capas más profundas para dar un soporte adecuado, mientras que los menos densos se inyectan más superficialmente para rellenar.
En resumen, cuando inyectamos en una cara para rejuvenercerla o potenciar sus puntos fuertes, buscaremos:
- En planos más profundos, rellenos más densos y cohesivos que actúen de “cimientos” de los tejidos más superficiales
- En planos intermedios, rellenos con densidad media y buena elasticidad que servirán de “estructura” de nuestra piel
- En planos superficiales, como son las arrugas finas de la piel o labios, rellenos de baja densidad y alta elasticidad, para que los gestos sean naturales, estos rellenos son los “acabados exteriores” de nuestro tratamiento.
Es muy frecuente que los pacientes que demandan un tratamiento para mejorar su aspecto facial precisen que se aborde su preocupación desde estos tres aspectos: profundo, medio y superficial.
En resumen:
Hay varios tipos de ácidos hialurónicos con distintas funciones.
En muchas ocasiones debemos asociar varios tipos de ácidos para mejorar el aspecto facial de manera integral y duradera.