Hoy en día hay muchas personas que se interesan por lo que se llaman coloquialmente “rellenos”. Tienen una gran variedad de utilidades, muchas de ellas ya mencionadas en artículos anteriores: rellenar y voluminizar labios, mejorar el aspecto de la piel, hacer un lifting facial sin cirugía, mejorar el aspecto de arrugas… Pero cuando se pregunta a los pacientes en la calle surge una duda: rellenar ¿pero, con qué? ¿Qué es mejor?
Hace unos años era frecuente usar el colágeno como relleno ya que es una proteína que forma parte de nuestra piel y de su estructura tridimensional. El colágeno que se inyectaba se podía obtener de un donante humano o de origen bovino (de las vacas).
Entre las desventajas que tenía el uso del colágeno de origen bovino una de ellas era el menor riesgo de alergias, el de origen humano se consideraba más “compatible” con nuestra piel.
¿Entonces, se pincha o no se pincha colágeno en la piel?
La respuesta es NO. Hoy en día encontraremos muy pocos médicos estéticos que inyecten colágeno, lo que se inyecta es ácido hialurónico, que es un tipo de azúcar que también se encuentra en nuestra piel y que le da volumen y mejora su funcionamiento.
¿Y por qué no se inyecta colágeno?
Por un motivo principal (y varios secundarios): no se reabsorbe con el tiempo, es decir, si el resultado no es el deseado, no es reversible (a diferencia del ácido hialurónico). No es infrecuente ver a algunas famosas que en los años 90 y principios de este siglo se pincharon en los labios y en los pómulos cantidades muchas veces inadecuadas de este producto. Su aspecto actual es de caras poco naturales y, a veces, un poco deformadas. Por el contrario, un paciente tratado con ácido hialurónico, en caso de no estar satisfecho tiene dos opciones:
- esperar a que el organismo elimine poco a poco el material inyectado (lo que puede tardar entre 6 y 12 meses
- pedir a su médico que le “deshaga” el tratamiento mediante la inyección de una sustancia que solubiliza el ácido hialurónico, una enzima conocida como hialorunidasa.
RESUMEN:
- Hoy en día no es recomendable inyectar colágeno en los tratamientos estéticos al ser un producto no reabsorbible por nuestro organismo con resultados en muchas ocasiones poco estéticos y muy difíciles de corregir salvo con cirugía.
- Si el tratamiento se ha realizado con ácido hialurónico los resultados serán más naturales y, en caso de no estar satisfechos, podemos revertir el resultado mediante la inyección de su “antídoto”, la hialuronidasa, ya sea el mismo el día del tratamiento o pasado un tiempo.
Dr Cesar Hita Antón, oftalmólogo especialista en cirugía palpebral en el Hospital Universitario de Torrejón y especialista en medicina estética. Miembro del equipo de CLÍNICA FORCADA.