Muchas personas tienen mas miedo al supuesto peligro de la anestesia general, que a la propia intervención quirúrgica. ¿Esto está justificado? Vamos a verlo.
La anestesia general es aquella en la que el paciente pierde la consciencia. En la mayoría de las ocasiones además se le coloca un dispositivo, (con forma de tubo unas veces, otras veces con forma de globo que se hincha en la boca y aísla la tráquea) para que el aire entre a los pulmones. La anestesia general busca que el paciente no perciba nada, es decir este completamente inconsciente y analgesiado, durante la cirugía. El médico encargado de administrar la anestesia y cuidar del paciente mientras esta dura es el anestesiólogo.
Los medicamentos que usamos los anestesiólogos para realizar una anestesia general hoy en día son muy diferentes de los que se usaban hace años. En la actualidad existen fármacos muy eficaces y con muy pocos efectos secundarios.
Los medios tecnológicos de los que disponemos han evolucionado aun más que los medicamentos. Hoy en día las máquinas que respiran por el paciente son muy avanzadas, con sus propios sistemas de diagnóstico interno, que nos avisan si hay algo que no funciona bien. Además contamos con monitores que vigilan la presión arterial, la frecuencia cardíaca y el oxígeno en la sangre, todo ello a través de sensores en la piel del paciente.
No debemos olvidar la importancia del entorno. No tiene precio realizar las intervenciones en un hospital o clínica con personal suficiente y bien formado, salas adecuadas para la recuperación de los pacientes, y adecuados medios técnicos. El lugar es de capital importancia en nuestra ecuación de la anestesia general segura.
Finalmente está el anestesiólogo, un médico que ha tenido que superado una carrera de 6 años, un año de oposición y se ha entrenado cuatro años como especialista MIR para obtener su título. Este profesional constituye la más importante red de seguridad para que el paciente este perfectamente a salvo durante la intervención.
La labor del anestesiólogo se inicia con la visita preanestésica, en la que anticipa cualquier problema que pueda surgir durante la anestesia. Y continúa durante la recuperación de la anestesia, con el paciente ya despierto.
En definitiva hoy en día la anestesia general es un procedimiento extremadamente seguro gracias a la evolución de los fármacos, medios técnicos, hospitales más seguros y el entrenamiento y conocimientos del anestesiólogo. Si a ello añadimos que los pacientes que se operan de cirugía plástica suelen ser jóvenes y sanos, o con enfermedades crónicas muy bien controladas, la seguridad aumenta aún más.
En la Clínica Forcada ponemos a su disposición los mejores medios técnicos y humanos, porque para nosotros la seguridad es prioritaria.
Fuentes:
DGT
Anesthesia Safety: Model or Myth? A Review of the Published Literature and Analysis of Current Original Data Robert S. Lagasse, M.D.*
Anesthesiology 2002; 97:1609–17