La legislación sanitaria española considera que el intrusismo es la práctica médica llevada a cabo por personal sin el título de medicina. Por tanto, dentro de la medicina no se considera intrusismo cuando un médico no especialista realiza un tratamiento que habitualmente realice un especialista. Por ejemplo, un licenciado en medicina con título de medicina familiar y comunitaria legalmente puede hacer una intervención quirúrgica, pongamos el caso, suturar una herida, puede atender un parto, puede pautar una medicación cardiológica, cambiar un tratamiento psiquiátrico o certificar un fallecimiento. La legislación no discrimina qué procedimientos debe hacer un especialista. El principio es básico, cualquier médico puede hacer cualquier procedimiento médico, lo cual simplifica la atención sanitaria, especialmente en ambulatorios y en el medio rural donde escasean los especialistas.
El problema aparece en la medicina privada cuando cualquier médico se hace pasar por especialista en cirugía, cirujano estético, cirujano cosmético, cirujano de la piel, cirujano de la mama, etc…El termino para denominar este comportamiento legal pero poco ético sería el de intrusión y charlatanismo, pero no se contempla en el código penal. El problema no sólo afecta a los cirujanos plásticos, sino a cualquier especialista (un pediátra y un médico de familia, un dermatólogo y un médico «estético» de la piel, etc…).
La cirugía estética es un campo complejo ya que trata quirúrgicamente diferentes campos anatómicos (la nariz, las orejas, los párpados, el pelo, el abdomen, las mamas). Los cirujanos plásticos tenemos formación en todas esas regiones anatómicas y además asistimos a formación continuada desde el inicio de la residencia para conocer cómo tratar quirúrgicamente el cuerpo desde el punto de vista estético en todas estas regiones (otoplastia, rinoplastia, blefaroplastia, abdominoplastia, implante capilar, etc…). Esto no significa que un otorrinolaringólogo no pueda hacer una otoplastia o una rinoplastia, o un dermatólogo esté capacitado para hacer un implante capilar o un oftalmólogo una blefaroplastia, a lo que nos referimos con el termino de intrusismo y charlatanismo es a médicos sin ninguna especialidad, o con especialidad de cirugía general que se hacen pasar por cirujanos plásticos engañando a los pacientes, sin decirles que no son cirujanos plásticos. Lo mismo hablaríamos si un oftalmólogo hiciera una abdominoplastia, legalmente está autorizado para hacerlo por tener el título de médico, pero no sería ético que no informara al paciente de que esa no es su especialidad.
Para resumir, no podemos cambiar la legislación, de modo que sólo nos queda advertir a los futuros pacientes de cuál es la situación actual en España y nuestra recomendación es que antes de operarse, especialmente de cirugía estética, una cirugía que no es vital, que se informen detenidamente de los títulos del especialista que les va a tratar. La manera más sencilla es a través de un buscador en internet. En el caso concreto de la cirugía plástica, si el cirujano pertenece a la SECPRE estaremos seguros de que tiene el título de cirugía plástica, estética y reparadora. Si por el contrario no pertenece a la SECPRE, o su curriculum es difícil de encontrar, o dice que es «cirujano estético», «cirujano cosmético» o simplemente «cirujano», es muy probable que no tenga el título de especialista. Por último, si tenemos cualquier duda, lo más sencillo es llamar por teléfono al colegio de médicos de la comunidad autónoma y preguntar directamente al titulación del médico que nos va a tratar.