Últimamente en consulta atendemos a muchas pacientes que nos preguntan por las prótesis mamarias “de por vida”, las que no hace falta recambiar. Me sorprende esta última moda en España de hablar de las prótesis de pecho definitivas. Las primeras prótesis mamarias datan de finales de los años 60, pero no es hasta los años 80 que no comienza a popularizarse su uso. Como ya os comentábamos hace unas semanas, los primeros implantes contenían silicona líquida y no tenían capa barrera. Por esta razón, cuando las prótesis se rompían, la silicona afectaba a tejidos vecinos formando lo que llamamos siliconomas, o se diseminaba a los ganglios de la axila inflamándolos (adenopatías). Además, como no tenían capa barrera, algunas partículas de silicona permeaban la cubierta y provocaban con el tiempo contractura capsular.
PROBLEMAS DE LAS PRIMERAS PRÓTESIS MAMARIAS
- Gel líquido de silicona: siliconomas o afectación de los ganglios linfáticos en caso de rotura.
- Ausencia de capa barrera: Contractura capsular a medio-largo plazo.
Por esta razón, se decía que las prótesis había que cambiarlas cada 10 años, ya que daban muchos problemas si se rompían, e incluso sin romperse, el pecho acababa desarrollando una contractura capsular.
Conforme la tecnología avanza, las prótesis pasan a ser de gel cohesivo de silicona (con diferentes grados de cohesividad) y con capa barrera. Con estas prótesis modernas los problemas a corto y medio plazo disminuyen, pero no desaparecen. Quiero decir, las prótesis se siguen rompiendo con el tiempo pero las consecuencias son menores. Además, se introduce la garantía de por vida de los implantes, según la cual las casas comerciales se comprometen a regalar el implante en caso de que alguna de las prótesis se rompa. Se trata de una garantía comercial, implica menos gastos cuando se rompe la prótesis, pero no implica que los implantes no se rompan.
¿DURAN PARA SIEMPRE?
Hasta la fecha, todos los implantes mamarios, da igual la marca, el modelo o el volumen, antes o después, han acabado rompiéndose. A algunas mujeres les duran 5 años y a otras 25, pero de momento no conocemos caso de chica de 20 años que se opere y que 60 años más tarde siga con las mismas prótesis. Además, el pecho cambia con los embarazos, cambios de peso, el mero peso del implante, etc. Otras veces, el cuerpo desarrolla con los años una contractura capsular por causa inmune que requiere recambiar los implantes. Incluso, estando todo bien, a veces recambiamos los implantes por motivos estéticos (deseo de más o menos volumen, o porque los implantes se han lateralizado por no usar sujetador, rotaciones de prótesis anatómicas, etc…). En resumen, a los diez años de la operación hay estudios que hablan de que más del 30% de las mujeres, por un motivo o por otro, han tenido que operarse de nuevo. En este contexto, hablar de implantes “de por vida” es faltar a la verdad. En resumen, hoy en día tenemos prótesis de gel de silicona, de suero salino, anatómicas o redondas, prótesis más ligeras, de poliuretano, con microchip incorporado en el sello, ergonómicas… pero de momento no existen “las que duren de por vida”. Si ya existiese una marca que fuera “definitiva” o “de por vida”, hace tiempo que el resto de marcas o modelos habrían desaparecido.
RESUMEN
- Las prótesis actuales no tienen fecha de caducidad, si no se rompen no hace falta cambiarlas.
- Con el tiempo prácticamente todas las prótesis se acaban rompiendo, es sólo cuestión de tiempo consecuencia del desgaste crónico.
- Debido a la mayor cohesividad de la silicona actual, cuando las prótesis actuales se rompen provocan menos problemas (menos riesgo de siliconomas o afectación de los ganglios de la axila).
- La garantía de la casa comercial “de por vida” sólo implica menos gastos cuando la prótesis se rompa, no la garantía de que el implante vaya a durar toda la vida.