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Una de las decisiones más importantes en una cirugía de aumento de pecho es la selección del implante adecuado para cada paciente, y en concreto, la selección de la forma del implante es primordial. Hoy en día, las principales marcas de prótesis (Mentor, Allergan, Eurosilicone, Nagor, Polytech, Sebbin) ofrecen la posibilidad de elegir entre prótesis redondas y anatómicas, con diferentes medidas, proyecciones, cohesividad, texturadas o lisas, micro o macrotexturadas… Hoy nos centraremos en la forma, redondas o anatómicas, ¿cuál es mejor?
VENTAJAS DE LAS PRÓTESIS REDONDAS
- Rellena más el polo superior del pecho, que es la zona donde más volumen se pierde con los años.
- No se adhieren a los tejidos (son lisas o microtexturadas).
- No rotan: bueno, realmente sí rotan. pero como son redondas el efecto estético no cambia.
DESVENTAJAS DE LAS PRÓTESIS REDONDAS
- Debido a que rellenan más el polo superior, en algunos casos, pueden dar un aspecto de pecho artificial (efecto bola).
VENTAJAS DE LAS PRÓTESIS ANATÓMICAS
- Resultado más “natural” al rellenar menos la parte superior del pecho y más la inferior, imitando la glándula mamaria de una mujer adulta.
- Consigue una mayor elongación del polo inferior del pecho (la distancia que va desde el pezón hasta el surco).
- Ideal en mamas tuberosas en las que hay atrofia de la parte inferior del pecho.
DESVENTAJAS PRÓTESIS ANATÓMICAS
- Rotación: Las prótesis anatómicas están perfectamente diseñadas para mantenerse en una posición concreta, con unas marcas que tienen que quedar alineadas verticalmente con el pezón. Cualquier desplazamiento lateral del implante puede suponer que el pecho pierda su forma y adopte un aspecto raro, amorfo. En caso de que una prótesis mamaria rote (en ocasiones puede pasar con las dos), a menudo es posible girarlas manualmente, pero lo más probable, casi seguro, es que el implante se vuelva a girar con cualquier movimiento, de modo que la solución definitiva sea la cirugía. Si se decide recambiar los dos implantes por prótesis redondas, el problema se soluciona definitivamente, pero si se decide mantener el implante anatómico, esto puede suponer la necesidad de modificar la cápsula (capsulorrafia) para hacerla más pequeña, lo cual no está exento de otros riesgos.
La probabilidad de rotación de un implante anatómico en una paciente que se somete por primera vez a una mamoplastia de aumento está entre 1-5%. Si por el contrario la mamoplastia es secundaria, o sea, se trata de un recambio, una contractura capsular o un retoque, la probabilidad de rotación aumenta exponencialmente, pudiendo llegar a superar el 15%, de tal manera que hay cirujanos que consideran contraindicadas las prótesis anatómicas en estos casos. También influye el tipo de prótesis (altura y proyección de la prótesis), la laxitud de los tejidos (cuanto más laxa, más probable es que la cápsula se ensanche y la prótesis rote), el postoperatorio, la presencia de un mínimo sangrado alrededor de la prótesis…
- Excesiva elongación polo inferior (efecto pecho vacío):Con el tiempo, las prótesis anatómicas pueden estirar y rellenar excesivamente la parte inferior del pecho, quedando la parte superior totalmente vacía. En la mayoría de los casos esto sucede a medio plazo (a partir de los dos o tres años de la intervención).
- Adherencia a los tejidos / seroma: Algunas prótesis anatómicas se adhieren a los tejidos como si de un velcro se tratara. Actualmente se está estudiando la conveniencia de este tipo de texturado. Según estudios, los implantes más rugosos podrían friccionar más con la cápsula y tener más riesgo de producir seroma (acumulación de líquido).
- Precio: Son algo más caras.
- Tacto más duro.
- Postoperatorio más prolongado: Se recomienda mayor inmovilización y reincorporación a la actividad deportiva más tarde que en implantes redondos (hasta 3 o 4 meses) para minimizar el riesgo de rotación.
TENDENCIA ACTUAL
Recientemente se ha realizado una una encuesta en Estados Unidos entre más de mil cirujanos plásticos “board certificate” (cirujanos plásticos que han acreditado experiencia) que ha sido publicada en la revista Plastic and Reconstructive Surgery
Lo más llamativo de los resultados es que sólo un 0.8% de los encuestados usa prótesis anatómicas siempre, y apenas un 3% las usa en más del 50% de sus pacientes. La posibilidad de que las prótesis puedan rotar es lo que más preocupa al 75% de los cirujanos encuestados, pero no lo único.
Dos estudios científicos realizados en 2016 han demostrado que los propios cirujanos plásticos viendo fotos de pacientes eran incapaces de diferenciar a pacientes operadas con prótesis redondas o con anatómicas si el tamaño del implante era menor de 340 cc.
MI VISIÓN:
A la vista de que ambas, anatómicas y redondas, presentan ventajas y desventajas, lo más juicioso es que el cirujano plástico sea capaz de valorar las características de cada paciente, sus expectativas, gustos personales, medidas torácicas, características de sus tejidos…y sea capaz de aconsejar de manera individualizada.
En aquellas pacientes en las que el resultado final pueda ser igualmente bueno con anatómicas que con redondas, la prudencia aconseja que se elijan las redondas. En aquellos casos en los que sean necesarias las prótesis anatómicas para obtener un resultado natural, deberemos tomar TODAS LAS MEDIDAS NECESARIAS tanto en la selección del implante como en la técnica quirúrgica para evitar complicaciones futuras.
Desde mi punto de vista, ¿cuándo son recomendables las prótesis anatómicas?
Cuando se cumplan estos dos criterios:
- Poca laxitud cutánea: En estos casos las prótesis redondas pueden tardar más años en dar un resultado natural. A su vez, la menor distensibilidad de la piel minimiza el riesgo de que el implante anatómico se mueva.
- Poca glándula mamaria o mal desarrollada: Cuando el pecho está poco desarrollado, o bien el pecho es tuberoso, las prótesis anatómicas pueden dar un resultado más natural rellenando más la parte inferior del pecho.
¿Cuándo no son necesarias las prótesis mamarias anatómicas y preferimos redondas?
En general, en el resto de los casos:
- Mama bien desarrollada, sin deformidades.
- Prótesis pequeñas (tamaño inferior a 300 cc): En estos volúmenes, las diferencias entre anatómicas y redondas son inapreciables.
- Polo inferior largo (distancia pezón a surco larga, tradicionalmente 7 o más): En estos casos las prótesis anatómicas elongarían excesivamente la parte inferior del pecho.
- Recambios de prótesis: En estos casos hay mucha laxitud y altísima probabilidad de rotación del implante anatómico.
- Mamas con gran laxitud cutánea (con estrías o piel que se estira fácilmente), generalmente si ha habido cambios de peso importantes o embarazos previos.
- Mastopexia con prótesis: Ya que son pechos con gran laxitud, por tanto, alto riesgo de rotación y de excesiva elongación del polo inferior.